Michel Odent, pionero en la promoción del parto fisiológico,
ha hablado con Mibebéyyo.com sobre la importancia de lograr partos menos
medicalizados y mucho más naturales.
Para Michel Odent, prestigioso ginecólogo francés, la mujer
es un mamífero y, como tal, sólo necesita dos cosas para parir: sentirse segura
y no sentirse observada.
En muchas ocasiones, ha
comentado que “falta amor en los nacimientos”. ¿A qué se refiere con esta
afirmación?
Hoy en día, en todo el mundo, el número de mujeres que paren
a sus bebés y a sus placentas gracias, exclusivamente, a la liberación del
“cóctel de hormonas del amor” se acerca a cero. Debemos recordar que está
comprobado que las hormonas producidas por una madre que da a luz influye en su
comportamiento. La razón de esta nueva situación es evidente. En muchos lugares
del mundo, la cesárea es, hoy por hoy, la forma más habitual de dar a luz.
Asimismo, la mayoría de las mujeres que paren por vía vaginal necesitan
sustitutos farmacológicos de las hormonas que no pueden producir fácilmente:
oxitocina sintética para reemplazar a la natural, anestesia epidural para
sustituir a las endorfinas, etc. Estos fármacos bloquean la producción de
hormonas naturales. Además, la mayoría de las mujeres que todavía tienen un
parto vaginal necesitan un fármaco para expulsar la placenta. Este fármaco
bloquea la producción de un nivel elevado de oxitocina (hormona del amor) que
una mujer debería producir después del nacimiento de su bebé.
Esta situación no tiene precedentes. Es como si las hormonas
del amor hubiesen perdido su utilidad en el momento crucial del nacimiento. Nos
deberíamos cuestionar esta situación en términos de civilización.
¿De qué manera deberían cambiar,
entonces, los partos? ¿Es necesario reducir la medicalización de los
nacimientos?
El objetivo primordial debería basarse en redescubrir las
necesidades primarias de las mujeres en el momento de parir. La reducción de
medicalización sería la consecuencia de una mayor comprensión de los momentos
fisiológicos.
Según su opinión, ¿cuáles son
esas necesidades de la mamá en el momento del parto?
Cuando está pariendo,
la mujer necesita sentirse segura y no sentirse observada, así como estar en un
lugar lo suficientemente cálido.
¿Qué condiciones ambientales
debe haber para que una mujer dé a luz de una manera fisiológica?
Tras haber tratado con partos durante más de medio siglo en
centros hospitalarios de Francia y del Reino Unido, puedo asegurar que el mejor
ambiente que conozco para un nacimiento tranquilo se crea cuando no hay nadie
alrededor de la parturienta, aparte de una matrona silenciosa, experimentada y
madura.
¿Se podría decir que si la mujer
pare por sus propios medios el vínculo madre-hijo aumenta?
Si la madre da a luz por sus propios medios, durante la hora
que sigue al nacimiento, la mamá y el bebé se encuentran en un equilibrio
hormonal especial, que nunca volverá a producirse. Todas las hormonas que la
madre y el bebé producen tienen un papel fundamental respecto a su interacción.
Si se perturba este período crucial, los efectos se notan inmediatamente en el
caso de los mamíferos no humanos (la madre no muestra interés por el cachorro).
En los seres humanos, que cuentan con un patrimonio cultural, los efectos no se
detectan de inmediato a nivel individual.
¿Por qué no es partidario de la
presencia del padre en el parto?
No estoy a favor de
las doctrinas, los dogmas y las teorías. El dogma de la participación del padre
en el nacimiento del bebé se originó durante la segunda mitad del siglo XX,
cuando el nacimiento del niño se “industrializó”.
¿Qué les diría a todas esas
mamás que han optado por un parto medicalizado con anestesia?
A fin de cuentas, estas mujeres no sufren un nivel más
elevado de intervención que las que optan por el denominado “nacimiento
natural”. Siempre es mejor no tener guiones preconcebidos sobre cómo será el
nacimiento de un niño, así como mantener abiertas todas las posibilidades.
Y en cuanto a las necesidades
del bebé, ¿por qué es tan importante que no se separe al bebé de la madre en la primera hora de vida?
¿No resulta extraño que tengamos que
referirnos a datos científicos para explicar que un recién nacido necesita a su
madre?
¿Qué les diría a las futuras
mamás para el momento de afrontar su parto?
Les explicaría el significado de la palabra “intimidad” (no
sentirse observada).
Son muchos los casos de las mujeres que sufren la llamada
depresión postparto. Sufrir o no esta mini depresión ¿tiene que ver con la
experiencia en el parto?
Desde que me retire de la práctica hospitalaria, sólo tengo
referencias del parto en casa. Probablemente, por esta razón, no me siento en
disposición de poder hablar sobre la depresión postparto.